El viento y la lluvia doblaban los árboles.
Apagó el celular. Activó la contestadora.
Café negro con vodka.
Para la comida llamó al restorán de comida vietnamesa. Le dió dos euros de propina a la muchacha sólo porque le parecía bonita.
Se dedicó a su novela negra todo el día.
1 comentario:
Pobre Caperucita. La entiendo perfectamente.
Será el tiempo que nos pone un humor de perros.
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