Caperucita entró en la tienda de discos y con sorpresa descubrió que el disco IV de Led Zeppelin estaba entre los más vendidos del mes. No tenía manera de explicar el porqué un álbum de 1971 estaba ahí, pero supuso una vez más que en los cuentos posmodernos cualquier cosa podía pasar.
Ella ha tenido una relación por demás peculiar con ese disco. Es quizá el que más veces haya comprado y siempre, sin excepción lo termina perdiendo de alguna manera: Una vez lo regaló, otra vez algún idiota lo rayó en una fiesta, otra vez un ladrón definitivamente surreal rompió el cristal de su auto tan solo para llevárselo y dejar los demás. El último se había quedado en casa de Él.
Sabía que después de todo eso tenía el derecho de bajarlo de internet sin pagar un euro, pero siempre fue testaruda con el destino, no regateaba a la vida y jugaba de "de tú a tú" por más que saliera perdiendo la mayoría de las veces.
Lo meditó ahí frente al estante. Detuvo el tiempo mirando hacia dentro de ella misma a través de la portada del álbum. Pasó por su mente que el último estaba perdido irremediablemente, pero con todo se dijo que todavía no era hora de comprar uno nuevo.