De las cosas que el Lobo y Caperucita siempre detestaron en el mundo de los cuentos de hadas son aquellos personajes que creen que por ser miserables tienen el derecho de hacer miserables a los demás (digamos, el ogro), o pero aun peor, que creen que su miseria es pago suficiente por lo que han hecho y lo que sin duda, seguirán haciendo (la bruja del cuento, pongamos). Pero esos personajes tan absurdos y planos solo pueden existir en cuentos fantásticos y no en la vida real y por eso siempre terminan mal en aquellas historias...
¿o lo dije todo al revés?