miércoles, enero 20

XXXVII

Caperucita en un bosque urbano:
Se sienta en la banca frente al pequeño lago con patos.
Enfundada con botas perfectamente lustradas, falda de lana, abrigo de boutique rojo sanguíneo, bufanda larga y boina muy francesa.
Cambia la música de Judas Priest a J.-P. Rameau en su dispositivo portátil.
Haciendo "auto-geottaging" anuncia en Twitter su posición en tiempo real.
Abre un libro de poesía autografiado.
Hoy ha decidido simplemente sentarse a esperar.