0. -Hola, tengo una duda, ¿eres feroz?
-Querida Caperucita, en este mundo todo es subjetivo, pero puedo ser tan feroz como tu quieras...
1. La Caperucita posmoderna tuvo por un tiempo atado al lobo a la pata izquierda de su cama, pero en un libro de Umberto Eco se enteró que eso es un cliché.
2. La Caperucita posmoderna se compró unas botas sexys por aquello del frío de navidad o por las lluvias, o por el simple gusto de ponerselas (aunque haya aclarado que no siempre se viste así)
3. La Caperucita posmoderna se fue a bailar son, se equivocó de fetiche y terminó harta de los lolitos (supongo que eso implica ser tan tontos y tentadores como las lolitas), parece ser que para quitarse el hartazgo fue con su dealer, mejor conocido como "La abuela" (eso de que el lobo estaba en la cama de "La abuela" es una injuria) y al parecer consumió con singular emoción algún derivado de la heronía porque amaneció con dolores, moretones, y reminicencias de alucinaciones, además del consabido aspecto lamentable.
4. La caperucita posmoderna decidio dejar de hacer caso de las estupidas parafilias del lobo feroz y despues fue a comprarse un Peugeot con quemacocos, lo cual en resumidas cuentas seria una contradiccion si realmente usara caperuza!
El lobo decidio ir a terapia, a ver si se le quita lo feroz.
5.La caperucita posmoderna estaba deprimida después de saber que no era la única caperucita posmoderna que andaba por ahi (solo hay que buscar en google) pero entonces se enfundó unos jeans a la cadera, sus botas nuevas, una blusita linda y al verse en el espejo supo que había recobrado un poco su look de lolita posmoderna, inflamada por el espíritu navideño de los comerciales de tv, subió a su Peugeot con quemacocos, prendió un Gauloise importado del Medio Oriente, puso la calefacción y salió disparada decidida a recuperar al lobo feroz, con todo y sus estúpidas parafilias y su onda retro, como de cuento desgastado, porque después de todo ese era SU lobo y no el de las otras caperucitas
-Querida Caperucita, en este mundo todo es subjetivo, pero puedo ser tan feroz como tu quieras...
1. La Caperucita posmoderna tuvo por un tiempo atado al lobo a la pata izquierda de su cama, pero en un libro de Umberto Eco se enteró que eso es un cliché.
2. La Caperucita posmoderna se compró unas botas sexys por aquello del frío de navidad o por las lluvias, o por el simple gusto de ponerselas (aunque haya aclarado que no siempre se viste así)
3. La Caperucita posmoderna se fue a bailar son, se equivocó de fetiche y terminó harta de los lolitos (supongo que eso implica ser tan tontos y tentadores como las lolitas), parece ser que para quitarse el hartazgo fue con su dealer, mejor conocido como "La abuela" (eso de que el lobo estaba en la cama de "La abuela" es una injuria) y al parecer consumió con singular emoción algún derivado de la heronía porque amaneció con dolores, moretones, y reminicencias de alucinaciones, además del consabido aspecto lamentable.
4. La caperucita posmoderna decidio dejar de hacer caso de las estupidas parafilias del lobo feroz y despues fue a comprarse un Peugeot con quemacocos, lo cual en resumidas cuentas seria una contradiccion si realmente usara caperuza!
El lobo decidio ir a terapia, a ver si se le quita lo feroz.
5.La caperucita posmoderna estaba deprimida después de saber que no era la única caperucita posmoderna que andaba por ahi (solo hay que buscar en google) pero entonces se enfundó unos jeans a la cadera, sus botas nuevas, una blusita linda y al verse en el espejo supo que había recobrado un poco su look de lolita posmoderna, inflamada por el espíritu navideño de los comerciales de tv, subió a su Peugeot con quemacocos, prendió un Gauloise importado del Medio Oriente, puso la calefacción y salió disparada decidida a recuperar al lobo feroz, con todo y sus estúpidas parafilias y su onda retro, como de cuento desgastado, porque después de todo ese era SU lobo y no el de las otras caperucitas
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