martes, octubre 27

XXXII country

Todo comenzó como cualquier noche de chicas. Como una cerveza de "por fin es viernes" en el nuevo bar que abrieron.
Todo fue de a poquito, con algo inocente, quizá Suspicious minds de Elvis, tal vez fue Love me tender. Blancanieves está convencida en que fue Shania Twain con You're still the one, pero ella siempre busca justificarse, la pobre, por la mala fama que siempre ha tenido.
El caso es que cuando tocaban una de Dolly Parton, Bella ya estaba bailando con un vaquero barbudo, y con las Dixie Chicks, la otra Bella, había decidido que daba igual quedar dormida sobre la mesa del bar o sobre la cama de ese desconocido que también daba igual.
Caperucita se dejaba llevar pegada en el pecho de otro, mientras cantaba bajito Holding him and loving you o tal vez Some broken hearts never mend.
En esa madrugada la música tuvo títulos cada vez menos alentadores: Two more bottles of wine; One more last chance...
Johny Cash, Don Williams o hasta Kenny Rogers. Todos los cowboys sonaban y se veían igual.
If tomorrow never comes fue una de tantas, pero lo cierto es que el mañana llegó y todas disimuladamente guardaron en el clóset las botas y la mezclilla para ponerse los vestidos de cuento de hadas que les corresponden. Maquillaje y Alka Seltzer para la resaca y no hablar de ello hasta la próxima vez.

Coffee black, cigarettes,
start this day, like all the rest,
First thing every morning that I do,
is start missing you

(Chorus)
Some broken hearts never mend,
some memories never end,
some tears will never dry,
my love for you will never die

(music)

Rendezvous in the night,
A willing woman to hold me tight,
But in the middle of love's embrace,
I see you're face

En versión de Don Williams, a las tres de la mañana.

No hay comentarios.: